cantes de la serneta cronica de un curso de verano

Cantes de la Serneta crónica de un curso de verano

La historia del flamenco está repleta de figuras que han dejado huella, pero pocos nombres resuenan con la fuerza de La Serneta. Su legado, aunque escasamente documentado, ha perdurado en la memoria colectiva gracias a su talento innato y a los ecos de su arte que aún resuenan en las generaciones actuales. En este artículo, exploraremos su vida, su música y el impacto que tuvo en el mundo del flamenco, todo ello en el contexto de un curso de verano que busca rescatar su legado.

El legado de La Serneta en la historia del flamenco

El 18 de junio de 1912 marcó un hito en la historia del flamenco con la famosa letra: ‘Cuando murió la Serneta / la puertecita quedó cerrá’. Esta frase no solo captura la tristeza de su partida, sino que también refleja la importancia de su figura en la música flamenca. La Serneta, cuyo nombre real era Merced Fernández Vargas, nació en Jerez en 1840 y falleció en Utrera en 1912, dejando una huella imborrable en el cante jondo.

La falta de grabaciones de su voz es un hecho lamentable, y muchos se preguntan por qué una artista de su calibre no dejó un registro sonoro. Durante su vida, otros destacados cantaores, como Chacón y La Niña de los Peines, lograron grabar su arte, pero La Serneta parece haber quedado en la sombra. Este hecho ha sido calificado como un “lapsus calami” en la historia del flamenco, un vacío que ha llevado a una búsqueda constante de su esencia.

Investigando a La Serneta: un curso de verano para redescubrir su arte

Con el fin de acercarnos a la figura de La Serneta, se organizó un curso de verano en Espacio Expoflamenco, donde se recopilaron diversas fuentes de investigación. La intención fue rastrear el perfil artístico y humano de esta cantaora, quien, según el recordado José Manuel Martín Barbadillo, tuvo una relación desafortunada con los historiadores.

El curso se respaldó en trabajos de investigadores como Luis y Ramón Soler y Manolo Bohórquez, así como en las tertulias de los Caminos del Cante. Los testigos de su tiempo, como Pastora Pavón y su hermano Tomás, Don Antonio Chacón y Manuel Torre, proporcionaron relatos que ayudaron a reconstruir su legado, aunque nunca tendremos la oportunidad de escuchar su voz.

La importancia del quejío de La Serneta

Durante el curso, se exploraron las letras que se le atribuyen, sorprendiendo a participantes con su profundidad y expresividad. Temas como “Fui piera y me arrojaron al mar”, “Tengo el gusto tan colmao” y “Males que acarrea el tiempo” revelan una riqueza emocional que solo unas pocas artistas logran transmitir. Este análisis no solo se centró en las letras, sino también en los aportes musicales que La Serneta dejó, que estaban llenos de solemnidad y belleza.

Es importante señalar que La Serneta poseía un entendimiento profundo de la guitarra, lo que le permitía incorporar ayes alargados en sus cantes, añadiendo una dimensión única a su interpretación. Esta combinación de talento y conocimiento musical hace que su figura sea aún más fascinante y digna de estudio.

Una experiencia inolvidable: el curso de verano en Espacio Expoflamenco

La experiencia en el curso de verano fue verdaderamente enriquecedora. Los participantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en una arqueología musical, donde cada canción y cada letra servían como un puente hacia el pasado, con el objetivo de colocar a La Serneta en el lugar que le corresponde dentro de la historia del flamenco.

Se realizaron análisis detallados de grabaciones sonoras, buscando captar la esencia de su arte. Esta búsqueda no solo se trató de revivir a La Serneta, sino que también se convirtió en un homenaje a todas las mujeres que han contribuido al desarrollo del flamenco a lo largo de los años.

Agradecimientos y un futuro prometedor

El curso no habría sido posible sin el apoyo del pequeño pero apasionado grupo de alumnos y alumnas que participaron, así como del personal de Espacio Expoflamenco. En particular, queremos agradecer a Yuri y Nazanin por su dedicación y atención. Aunque aún queda mucho por explorar, el trabajo realizado ha permitido vislumbrar el brillo de La Serneta, una figura que unió Jerez y Utrera de forma perdurable.

Esta labor de rescate y reconocimiento del legado de La Serneta es fundamental para garantizar que las futuras generaciones puedan conocer y apreciar su contribución al flamenco. La historia de La Serneta sigue viva en los corazones de quienes aman esta música, y su voz, aunque no grabada, resuena en cada nota que se toca en su honor.