El flamenco es un arte que trasciende generaciones, impregnado de pasiones y tradiciones. Uno de sus más grandes exponentes, Ramón “El Portugués”, ha dejado un legado que perdurará en la historia de este género musical. Su vida y obra son un testimonio de la autenticidad y el sentimiento que caracterizan al flamenco.
El cantaor Ramón Suárez Salazar, conocido artísticamente como Ramón “El Portugués”, falleció el 16 de junio de 2025, marcando una profunda pérdida en el mundo del flamenco. Nacido en Mérida en 1948, su voz y estilo únicos lo convirtieron en un referente del arte jondo extremeño, dejando una huella imborrable en el corazón de sus seguidores y colegas.
Una familia artística en el corazón del flamenco
Ramón nació en el seno de una familia con una rica tradición flamenca. Su linaje incluye a destacados artistas, lo que sin duda influyó en su desarrollo como cantaor. Era sobrino del célebre Porrina de Badajoz, y su hermano, Guadiana, también dejó su marca en la escena flamenca. Esta conexión familiar le proporcionó un entorno cultural vibrante que nutrió su pasión por el cante.
El legado familiar no se limitó a su propia música, sino que también se expandió a una saga de artistas influyentes, incluyendo a Juan José “Paquete” Suárez, un guitarrista destacado que formó parte de La Barbería del Sur. Esta red de artistas no solo refleja la profundidad del flamenco en Extremadura, sino también la fuerza de la tradición que Ramón representó.
Inicios brillantes en el mundo del flamenco
Desde muy joven, Ramón comenzó a forjarse un lugar en el ámbito flamenco, actuando en tablaos madrileños como Las Cuevas de Nemesio y Torres Bermejas. Durante esos años iniciales, tuvo la oportunidad de compartir escenario con grandes figuras como Camarón de la Isla, Paco Cepero y Pansequito. Estas interacciones no solo enriquecieron su estilo, sino que también lo posicionaron en un entorno donde el flamenco se vivía con fervor.
A los 19 años, emprendió un viaje a Japón como parte de un elenco flamenco, lo que marcó el inicio de su carrera internacional. Posteriormente, se unió al Ballet Nacional de España y trabajó con renombrados bailaores como El Güito, llevando el flamenco a públicos de todo el mundo y contribuyendo a su difusión global.
Un recorrido por los tablaos y festivales
A lo largo de su carrera, Ramón fue un habitual en tablaos de renombre como Los Canasteros, Café de Chinitas y el Corral de la Morería. Su presencia en estos espacios fue fundamental para mantener viva la esencia del cante extremeño, en particular los jaleos y tangos, que interpretó con una fusión de fuerza, ritmo y sensibilidad.
En la década de los 80, participó en la emblemática Cumbre Flamenca de Madrid, donde mostró al mundo la riqueza de los cantes de Extremadura. Su interpretación destilaba autenticidad, y su habilidad para conectar con el público lo convirtió en un favorito en festivales a lo largo de Europa.
Discografía y contribuciones al flamenco
Ramón “El Portugués” dejó un legado musical que incluye varias grabaciones notables. Algunas de sus obras más destacadas son:
- Gitanos de la Plaza (1992): Un álbum de Nuevos Medios en el que colaboró con artistas como Tomatito y Pepe Habichuela, fusionando el flamenco con nuevas sonoridades.
- Canta Ramón el Portugués (2006): Una producción más íntima que se centra en su repertorio tradicional, ofreciendo una mirada sincera a su arte.
- Jaleo (2014): Un álbum junto a su hermano Guadiana, con temas inspirados en los cantes de Badajoz, que resalta su conexión con sus raíces.
- Archivo de Flamenco Vol.17: Su participación en esta recopilación es un homenaje a los aires flamencos extremeños, un testimonio de su compromiso con la tradición.
Reconocimientos y legado en el flamenco
La generosidad y humildad de Ramón le granjearon el cariño y respeto de artistas de todas las generaciones. En 2015, al cumplir medio siglo de trayectoria, recibió un emotivo homenaje en Madrid, donde amigos y colegas como Enrique Morente y Diego el Cigala celebraron su contribución al flamenco. Este tributo no solo fue un reconocimiento a su carrera, sino también a su influencia en el arte.
Además, su legado fue celebrado en otros eventos, como el homenaje en el tablao Cardamomo en 2005, y el ciclo Flamenco Real, que resaltó su impacto en la música flamenca contemporánea. Su autenticidad y pasión por el cante extremeño resonarán en las futuras generaciones de cantaores.
Ramón “El Portugués”: una voz eterna
Ramón “El Portugués” fue un cantaor que nunca buscó la fama, pero cuya autenticidad lo convirtió en un referente indiscutible en el mundo del flamenco. Su capacidad para transmitir emociones y su respeto por las tradiciones del cante extremeño lo hicieron destacar entre sus contemporáneos.
La música de Ramón, con su voz ronca, dulce, desgarrada y serena, sigue resonando en los jaleos de su tierra, en los discos que dejó y en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de escucharlo cantar. Su arte perdurará a través del tiempo, recordándonos que el flamenco es un lenguaje que se habla desde el corazón.
En el mundo del flamenco, Ramón “El Portugués” ha dejado una marca que trasciende su tiempo, y su legado vivirá en cada nota, cada aplauso y cada lágrima de quienes se sintieron tocados por su música.




























