El Festival Flamenco Ciudad de Tomares es un evento que no solo celebra el arte del flamenco, sino que también se convierte en una verdadera fiesta de la cultura andaluza. Este año, el festival tuvo un significado especial al conmemorar su cincuentenario, y la cita logró atraer a un público masivo, desbordando los Jardines del Conde con una energía vibrante y una calidad artística excepcional. Con un cartel de lujo, los aficionados no dudaron en hacerse presentes, llenando el recinto desde la primera actuación hasta el cierre, disfrutando de una velada inolvidable.
Un festival para recordar
El festival de este año fue un homenaje no solo a la música y el baile flamenco, sino también a las raíces culturales de Tomares. Con más de mil trescientas personas en la audiencia, el evento comenzó puntualmente a las diez de la noche y se prolongó hasta las tres de la madrugada. La presentación estuvo a cargo de Antonio Ortega, quien guió la velada con maestría, intercalando actuaciones con reconocimientos a figuras que han sido parte del festival a lo largo de estos cincuenta años.
Entre los homenajeados se encontraban importantes personalidades del flamenco, como Manuel Curao y Alfonso de Miguel, quienes recibieron un pin de plata en agradecimiento a su contribución al festival. La Peña Flamenca Torres Macarena también participó en esta celebración, regalando una obra de cerámica trianera como símbolo de su apoyo a la Peña Flamenca de Tomares en sus inicios.
El impacto de Israel Fernández en la escena flamenca
El cantaor Israel Fernández fue uno de los platos fuertes de la noche. Su actuación, acompañada por la guitarra de Diego del Morao, dejó una profunda impresión en el público. A pesar de las dificultades técnicas, su velocidad vocal, afinación y habilidad para moverse entre diferentes registros fueron notables. La interpretación de la bulería por soleá y su capacidad para jugar con las cadencias y tiempos demostraron su maestría en el cante flamenco.
- Interpretación de bulería por soleá: Fernández mostró su habilidad al rendir homenaje a El Mellizo y Paquirrí.
- Innovación en el cante: Su estilo fresco le permitió jugar con giros innovadores en la seguiriya.
- Conexión emocional: A través de su cante, logró transmitir un fuerte sentido de emoción y profundidad.
«Su interpretación de la bulería por soleá dejó huella, mostrando no solo técnica, sino también un profundo sentido de la tradición flamenca.»
María Terremoto: una fuerza de la naturaleza en el escenario
La joven cantaora María Terremoto deslumbró a todos con su energía arrolladora y su impresionante presencia escénica. Con solo poco más de veinte años, su talento es indiscutible. María se adueñó del escenario desde el primer momento, comenzando su actuación con un impacto que dejó al público sin aliento. Su interpretación de la levantica de El Cojo de Málaga fue especialmente memorable, imprimiendo un carácter único y personal a cada nota.
- Versatilidad en el cante: Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos y emociones fue evidente.
- Conexión con el público: María logró crear un ambiente de complicidad, llevándolos en un viaje a través de su música.
- Final apoteósico: Cerró su actuación con una interpretación de La Lola se va a los puertos que resonó en cada rincón del recinto.
«María Terremoto no solo canta; su voz llena el espacio, tocando las almas presentes con cada nota.»
Manuela Carrasco: el arte del baile flamenco
El flamenco no sería lo mismo sin sus bailarines, y Manuela Carrasco es, sin duda, una de las figuras más emblemáticas de este arte. Con una actuación que dejó a todos boquiabiertos, Manuela demostró por qué es conocida como La Diosa del baile flamenco. Su interpretación fue una mezcla de técnica y emoción, donde cada movimiento de sus brazos y pies contaba una historia de tradición y pasión.
Con una elegancia innata, Manuela llevó el baile a un nivel de maestría, utilizando su mantón y su postura para expresar cada matiz del cante de Enrique El Extremeño. La combinación de su baile con la música creó una atmósfera mágica, donde cada compás estaba impregnado de sentimiento auténtico.
- Expresión corporal: Cada gesto y cada postura eran una declaración de su conexión con la música.
- Fusión entre canto y baile: Su actuación demostró cómo el baile puede ser tan poderoso como la voz en el flamenco.
- Legado cultural: Manuela es un símbolo del flamenco que seguirá inspirando a futuras generaciones.
El fin de fiesta: un despliegue de talento colectivo
El festival no podría concluir sin un gran fin de fiesta, que reunió a artistas de renombre. Actuaciones de Luis Peña, Coral de los Reyes, Zamara Carrasco, y El Pechuguita llenaron el escenario de ritmo y pasión. Acompañados por Raúl El Perla en la guitarra, el cierre fue un verdadero homenaje al flamenco, dejando al público con ganas de más.
A pesar de que el festival llegó a su fin, el ambiente era de celebración y alegría, donde los artistas ofrecieron una última muestra de su arte. Las interpretaciones de fandangos y bulerías hicieron que el público se levantara de sus asientos, creando un ambiente festivo que resonó en los Jardines del Conde.
«El fin de fiesta fue un compendio de alegría y arte, que mostró la riqueza del flamenco en una noche mágica.»
Detalles del festival: una joya cultural en Andalucía
El Festival Flamenco Ciudad de Tomares no solo es un evento para disfrutar, sino que representa un pilar fundamental en la cultura andaluza. Este año, el festival celebró su 50 aniversario, un hito que refleja la pasión por el flamenco en la región. A continuación, algunos datos sobre el festival:
- Fecha: 19 de julio de 2025
- Lugar: Jardines del Conde, Tomares, Sevilla
- Artistas destacados: Israel Fernández, María Terremoto, Manuela Carrasco.
- Guitarristas: Diego del Morao, Nono Jero, Raúl El Perla.
- Presentador: Antonio Ortega.
Este festival no solo sirve para celebrar el presente del flamenco, sino que también promueve su futuro, asegurando que las nuevas generaciones continúen la rica tradición de este arte. La fusión de artistas consagrados con jóvenes talentos como María Terremoto asegura que el flamenco seguirá vivo y vibrante en los años venideros.




























