El flamenco, una expresión cultural que trasciende fronteras y generaciones, ha logrado mantenerse vigente en el corazón de millones de personas. Recientemente, el Círculo de Bellas Artes en Madrid fue el escenario de la presentación del informe El flamenco en España. Presente y futuro de un arte que está más vivo que nunca, resultado de una colaboración entre EY España y la Fundación Paco de Lucía. Este documento ofrece una visión amplia y detallada sobre la situación actual del flamenco, su impacto social y los desafíos que enfrenta en un mundo en constante cambio.
El flamenco: un arte que conecta con la sociedad
Según el estudio, alrededor del 72 por ciento de la población española ha escuchado flamenco, lo que equivale a 27,4 millones de personas, incluyendo extranjeros residentes. De estos, el 31 por ciento considera que es un género musical que le gusta, mientras que un 4 por ciento lo señala como su estilo favorito. Este notable interés posiciona al flamenco como el séptimo género musical más popular en España, siguiendo a otras corrientes como el pop, rock y reggaetón.
La influencia del flamenco no se limita a su región de origen, Andalucía. A pesar de que el 45 por ciento de los andaluces manifiestan afinidad por este arte, comunidades como Madrid y la zona de Levante muestran cifras de 37 y 30 por ciento, respectivamente. Esto sugiere que el flamenco ha penetrado en diversas esferas sociales y políticas, siendo apreciado por personas de todas las ideologías y clases sociales.
La juventud y su relación con el flamenco
Contrario a la creencia popular de que el flamenco es un arte reservado para las generaciones mayores, el informe muestra que los jóvenes de entre 18 y 29 años son los más entusiastas. Un 6 por ciento de este grupo etario considera el flamenco como su género preferido, mientras que un 36 por ciento lo incluye en su repertorio musical. Además, un 62 por ciento de los jóvenes sostiene que el flamenco vive su mejor momento.
Esta tendencia indica que el flamenco se ha adaptado a nuevas corrientes, integrando sonidos contemporáneos y figuras como Rosalía y Mala Rodríguez, quienes han revitalizado el género y lo han hecho más accesible a las nuevas generaciones.
«El flamenco ya no se limita a los tablaos tradicionales. Su influencia se extiende a la moda, el turismo y la educación. Se ha convertido en una industria capaz de generar empleo y atraer inversiones»
El flamenco como símbolo de identidad nacional
El informe revela que el 62 por ciento de los españoles considera a Paco de Lucía como un artista fundamental, mientras que el 27 por ciento lo describe como «imperecedero». Además, un 43 por ciento de la población se siente muy orgullosa del flamenco como representante de la Marca España, aunque esta percepción varía según el contexto político.
El flamenco ha evolucionado para convertirse en más que un arte folclórico; ahora es un símbolo cultural que genera orgullo nacional y tiene un impacto considerable en sectores como el turismo y la educación.
Estado de salud y popularidad del flamenco
La mayoría de los españoles percibe que el flamenco está en buena forma: el 10 por ciento lo considera «en su mejor momento» y un 46 por ciento lo califica como «en buen momento», frente a un 6 por ciento que opina lo contrario. El consumo regular de flamenco también se manifiesta en los hábitos de escucha: un 11 por ciento escucha flamenco casi a diario, y un 27 por ciento lo hace casi todas las semanas.
A pesar de estos números, solo el 39 por ciento de los encuestados considera el flamenco su género musical favorito, lo que pone de manifiesto una brecha entre el reconocimiento general y la fidelidad al género.
Tradición y modernidad en el flamenco
Cuando se habla de flamenco, un 50 por ciento de los encuestados asocia el arte con su forma tradicional, mientras que un 39 por ciento no distingue entre lo clásico y lo contemporáneo. Solo un 8 por ciento consume exclusivamente flamenco tradicional, en contraste con el 32 por ciento que prefiere el «nuevo flamenco».
Este fenómeno sugiere un notable potencial para la colaboración entre el flamenco tradicional y las nuevas tendencias, lo que podría abrir nuevas puertas para la expansión de este arte a públicos más amplios.
«Sólo 2 de cada 10 encuestados creen que las instituciones respaldan suficientemente al flamenco. A pesar de iniciativas como la Ley Andaluza del Flamenco, el apoyo financiero sigue siendo insuficiente»
Desafíos en el apoyo institucional al flamenco
Una de las conclusiones más reveladoras del informe es la percepción general sobre la falta de apoyo institucional. Solo 2 de cada 10 encuestados consideran que las instituciones apoyan adecuadamente al flamenco. A pesar de la implementación de la Ley Andaluza del Flamenco, queda mucho por hacer en términos de financiación y profesionalización del sector.
La Fundación Paco de Lucía y EY enfatizan la necesidad de una estrategia a largo plazo que potencie la colaboración entre gobiernos, empresas, instituciones educativas y agentes culturales para fortalecer la presencia y desarrollo del flamenco.
Perspectivas futuras: formación y sostenibilidad
El informe también apunta hacia el futuro, destacando la necesidad de mejorar la formación y difusión del flamenco, así como la importancia de contar con estadísticas fiables para apoyar su crecimiento. Además, resalta la urgencia de crear espacios de colaboración que fomenten la reflexión y la innovación dentro del sector.
El objetivo es consolidar el flamenco no solo como una manifestación cultural, sino como una industria creativa sostenible que genere oportunidades y talento, asegurando así su legado para futuras generaciones.
«El flamenco ya no es patrimonio exclusivo de una región o generación. Es una fuerza viva que se renueva constantemente y que demanda reconocimiento institucional»
En su esencia, el informe establece un doble mandato: celebrar el momento actual del flamenco y actuar con determinación para mantener su ritmo y relevancia cultural. Como bien dijo Paco de Lucía, el flamenco es «la banda sonora de nuestra historia», un patrimonio que debe mirar al futuro con la misma grandeza con que ha vivido su pasado.
Este informe es, en definitiva, una invitación a todos: el flamenco nos observa y su futuro depende de nosotros. Está más vivo que nunca, y con compromiso y dedicación, podemos asegurar que su legado perdure y evolucione.
→ Ver aquí el informe completo de EY España y la Fundación Paco de Lucía.




























