El flamenco es más que un simple género musical; es una expresión cultural rica y profunda que ha encontrado en el norte de España un espacio para crecer y florecer. Miguel Morán, un ferviente defensor de esta tradición, ha sido fundamental en la expansión del flamenco más allá de sus raíces en Andalucía. Su reciente iniciativa, el festival Bierzo Altoque, es un ejemplo perfecto de cómo el arte puede unir comunidades y ofrecer experiencias transformadoras. Este evento, que se celebra del 23 al 26 de julio, promete ser un punto de encuentro para aficionados y nuevos públicos en Ponferrada.
La visión de Miguel Morán: un puente cultural
Desde sus inicios en Pamplona con Flamenco On Fire, Morán ha buscado llevar el flamenco a lugares donde tradicionalmente no ha tenido tanta presencia. “Siempre me ha gustado llevar el flamenco a lugares donde no tiene tanta presencia”, explica Morán. Su compromiso con el arte es evidente en su regreso a Bierzo, donde ha encontrado un terreno fértil para cultivar una nueva afición.
La región cuenta con un público curioso y entusiasta, lo que ha llevado a Morán a asegurar que “hay afición, hay curiosidad y hay una energía especial. Solo faltaban los espacios. Ahora los tenemos”. Este enfoque ha permitido al festival convertirse en un refugio donde el flamenco puede ser apreciado en toda su diversidad.
Un espacio único: la Térmica Cultural
El festival se lleva a cabo en la Térmica Cultural, un antiguo edificio industrial que ha sido transformado en un centro cultural vibrante. Este lugar, que fue originalmente la primera central eléctrica de Endesa en España, es ahora un espacio versátil que alberga exposiciones, conciertos y actividades durante todo el año.
La combinación de su historia y su nuevo propósito crea un ambiente especial. La acústica del lugar y la amplitud del espacio permiten que cada actuación se convierta en una experiencia inolvidable. Este año, se han realizado mejoras significativas, incluyendo una mejor climatización y la instalación de pantallas exteriores, permitiendo que más personas disfruten de los conciertos desde la terraza.
Conciertos destacados y una fuerte presencia femenina
La programación comienza el martes 23 de julio con un acto inaugural gratuito que contará con la actuación de Arcángel, junto a Carlos de Jacoba y Alba Molina. Este concierto al aire libre es solo el comienzo de un evento que promete ser espectacular.
Desde el jueves 24, la Sala de Turbinas acogerá a artistas de renombre como Carmen Linares y Ángeles Toledano. Estas dos cantaoras representan tanto la tradición como el futuro del cante flamenco. El viernes 25, el público podrá disfrutar del baile de Pastora Galván y el emotivo cante de Argentina. Por último, el sábado 26 cerrará el festival con actuaciones de Alba Heredia y el virtuoso guitarrista Tomatito, a quien Morán describe como “una figura indiscutible y una persona entrañable”.
Más que música: conferencias y talleres culturales
Bierzo Altoque no se limita a la música; también se enfoca en la educación cultural. La programación incluye conferencias y talleres que buscan acercar el flamenco a todos los públicos. Entre las actividades más destacadas se encuentran:
Una charla de Manuel Moraga sobre la intersección entre el vino y el flamenco.
Una clase magistral de Faustino Núñez sobre los diferentes palos del flamenco.
Una mesa redonda sobre fotografía flamenca con Pepe Lamarca, Paco Manzano, y José María Velázquez-Gaztelu.
Además, se rendirá homenaje a Enrique Morente con una exposición fotográfica de Manuel Montaño y se presentará el libro Now or Never de José Manuel Gamboa, que narra la vida del guitarrista Pepe Habichuela, quien también estará presente en el festival.
Talleres para la familia y catas de vino
El flamenco no es solo para los adultos; Torombo, un reconocido bailaor, impartirá talleres infantiles durante el festival. “Tiene una forma de conectar con los niños y los padres que es increíble”, asegura Morán. Estos talleres están diseñados para que toda la familia pueda disfrutar del arte flamenco y aprender sobre su riqueza.
Complementando la experiencia, se ofrecerán catas de vino flamenco, en colaboración con tres importantes bodegas de la región del Bierzo. Esta fusión entre la cultura flamenca y la tradición vitivinícola muestra cómo ambos patrimonios pueden coexistir y enriquecerse mutuamente.
La fiesta continúa: DJs flamencos y convivencia
Las noches del festival se transforman en una celebración continua. Tras los conciertos, la terraza de la Térmica Cultural se convierte en una pista de baile donde DJs como Fred Cash, Curro Velázquez y Álvaro La Pluma amenizan la velada. “La idea es que la gente se quede, comparta y se cree comunidad”, resalta Morán, quien busca fomentar un ambiente de convivencia y alegría entre los asistentes.
Compromiso con la difusión del flamenco
Para Miguel Morán, el verdadero desafío radica en “crear lugares donde el flamenco se muestre”. Su experiencia ha demostrado que cuando la gente descubre el flamenco en vivo, se siente atraída a repetir la experiencia. “Solo hace falta que lo escuchen con atención”, afirma Morán, convencido del potencial del festival para sembrar una nueva semilla de afición en la región.
El festival cuenta con el respaldo del Ministerio para la Transición Ecológica, la Térmica Cultural y diversas entidades locales, lo que subraya la importancia cultural del evento. Con entradas a un precio simbólico de 10 euros por concierto, con abanico incluido, Morán enfatiza su deseo de que “nadie se quede fuera”.
Bierzo Altoque 2025 se presenta como un festival esencial para adentrarse en el mundo del flamenco desde el corazón del norte de España. La cita es en Ponferrada, del 23 al 26 de julio. Las entradas están disponibles en la web de la Térmica Cultural.
